Si bien la aparición de tumores -ya sean benignos o malignos- durante un embarazo es poco probable, de igual manera se les debe prestar atención y derivar a control con un especialista.
2025
Distintos tipos de cáncer pueden afectar a las personas a lo largo de la vida, y las mujeres en edad fértil no escapan de esa posibilidad. Por eso, para quienes quieran ser madres y la enfermedad aparezca mientras están en etapa reproductiva, la recomendación es la criopreservación de óvulos, procedimiento que debe realizarse antes de que la paciente se someta a radioterapia y quimioterapia.
Es un malestar común, especialmente durante los últimos tres meses de gestación. Los factores que potencian la acidez en esta etapa del embarazo son varios, como los cambios hormonales, el relajamiento muscular que produce la progesterona y que afecta al sistema digestivo, y el hecho de que el tránsito intestinal se vuelve más lento.
No es extraño escuchar sobre el caso de alguien que se ligó las trompas para no tener más hijos, y de igual forma quedó embarazada. Sin embargo, “las cifras sostienen que la tasa de embarazo no va más allá de 1 en 1.000, lo que indica que es un método altamente efectivo. Lo que se pretende con este procedimiento es evitar la fecundación del óvulo, bloqueando su traslado desde los ovarios a través de las trompas de Falopio y el recorrido de los espermatozoides hacia este, sin afectar el ciclo menstrual ni la ovulación, y puede realizarse en cualquier momento que la mujer lo desee”, explica el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
El hipotiroidismo muchas veces es asintomático, por lo que algunas pacientes recién se enteran cuando buscan ayuda para conseguir un embarazo, y se realizan los exámenes respectivos. Si ya se tiene conocimiento, lo que se hace es un chequeo previo mediante examen de sangre que mide la hormona tiroidea (conocida como tiroxina o T4), así como también los niveles de TSH (hormona estimulante tiroidea) en el suero sanguíneo, para comprobar que los niveles estén en regla y, si no es así, equilibrar la balanza.
“Cuando podemos no queremos, y cuando queremos no podemos” es una frase que resume los dos puntos de inflexión en la vida reproductiva de las mujeres. El primero, la etapa de juventud, los inicios profesionales y el cuerpo en su máxima plenitud para lograr un embarazo que, muchas veces, no está en los planes a corto o mediano plazo. El otro punto de inflexión es cuando se alcanza la madurez psicológica, hay otra perspectiva de la vida, ya sabe lo que quiere, evolucionó o alcanzó el éxito profesional, pero su reloj biológico está ralentizado, y lograr un embarazo de forma natural es mucho más difícil.