La llegada del verano trae consigo días más largos, más sol y más actividades al aire libre. Pero también implica un desafío importante para el cabello: la exposición constante a los rayos UV, el cloro de las piscinas y la sal del mar pueden resecarlo, volverlo opaco y aumentar la fragilidad. Y en el caso de quienes se tiñen el pelo, el daño suele ser aún mayor, porque la fibra ya viene más sensible debido a los procesos químicos. Por eso, durante esta temporada, modificar la rutina de cuidado es clave para mantenerlo saludable y con brillo natural.
2025

