Agosto 5, 2021
Las dudas sobre cómo vestir a los niños aparecen desde el momento en que nacen, y a pesar de que los padres reciben un montón de consejos, no hay un manual. A veces se cree que mientras más abrigados, más protegidos están, pero no siempre es así. Antes de vestirlos, es importante considerar algunos factores como los que Limonada recomienda a continuación:
Hay que tener especial cuidado con los recién nacidos. Los menores de tres meses se enfrían más rápido porque su piel es entre un 40% y un 60% más delgada, y su sistema de termorregulación aún es inmaduro. Por eso, es necesario abrigarlos con una o dos prendas más que los adultos.
Vestir a los niños por capas evitando abrigarlos de forma exagerada. La primera capa tiene como función alejar el sudor, la segunda es para evitar retener el calor corporal, y la tercera como protección de la humedad y el viento.
No es malo abrigarlos demasiado, pero sí puede resultar desagradable e incómodo para los niños, ya que sudarán, y el sudor permanecerá en las capas de ropa. Lo importante es el sentido común, un poco menos abrigado, el niño saldrá a la calle igual de protegido, pero estará cómodo y no sudará
Hay zonas del cuerpo de los niños que son más sensibles a las bajas temperaturas, como la cabeza, oídos, boca, nariz, pies y manos, ya que son las más expuestas y se enfrían más rápido que otras partes del cuerpo. Es por esto que es recomendable que utilicen calcetines de tejido térmico, bufanda, guantes y gorro.
Por último, es importante tener en cuenta los cambios bruscos de temperatura y prestar atención a los ambientes con calefacción. Lo recomendable es mantener una temperatura ambiente entre los 20 y los 22°C.
