Hay gente que no le encuentra mucha gracia a la quínoa, pero yo no sólo la amo 💛, sino que me encanta promover su consumo, porque es un alimento súper completo y saludable… y si bien en los supermercados y tiendas naturales suele ser cara, hay picadas donde se puede comprar más barata (Tostaduría Puerto Rico en el Mercado Central, por ejemplo 😉).
El plato de la foto (para variar) es un invento 😅 así que lo bauticé como “Quínoa con pesto rústico y champiñones”… o sea, apto para vegetarianos, y veganos si ocupan alternativas de origen vegetal en un par de ingredientes.
Ocupé: ¾ tazas de quínoa, 1 cucharadita de mantequilla, 80 gramos de albahaca descongelada y estrujada para eliminar parte del agua, 2 dientes de ajo, 200 gramos de champiñones naturales, 4 nueces, 1 ¼ tazas de agua caliente (aprox), sal y orégano a gusto, queso en hebras (opcional).
Remojar la quínoa en dos tazas de agua a temperatura ambiente durante 15 minutos, luego enjuagarla y escurrir.
En una ollita o sartén, derretir ½ cucharadita de mantequilla, vaciar la quínoa, agregar sal a gusto, las nueces partidas en pedacitos pequeños, y revolver unos minutos para que alcance a perder algo de humedad antes de incorporar el agua. Agregar agua caliente y dejar cocinando por unos 20 a 30 minutos.
Saltear los champiñones picados con ½ cucharadita de mantequilla, orégano y sal a gusto, a fuego alto. Ir revolviendo.
En la procesadora picar la albahaca y el ajo. Como es “rústico”, la idea es que no quede molido supermolido (no agregar aceite).
Cuando los champiñones estén listos, bajar el fuego, agregar la mayor parte del pesto, revolver y cocinar por unos minutos más.
Lo que quede del pesto (prácticamente el raspado, pero generoso) se agrega a la quínoa que está cocinándose. Mezclar.
Cuando ambas preparaciones estén listas y calientitas, servir: una base de la quínoa con nueces, encima el pesto con champiñones y agregar queso en hebras a gusto 😋
