Marzo 1, 2019.
Quienes me conocen bien, saben que soy alguien que se preocupa mucho del cabello… creo que en el ámbito estético, es lo que más me importa, y durante los últimos meses estuve sufriendo con las puntas. Tanto, que el 5 de diciembre pasado hasta fui a la peluquería para que me cortaran 7 centímetros de una sola vez y así terminar (según yo) con el problema, porque siempre pensé que eran puntas resecas, no tenía idea que era frizz hasta que mi peluquera me lo dijo.
Y claro, como no tenía el pelo partido, ni reseco, tal como me advirtieron en la peluquería, el corte no solucionó nada.
Durante el proceso, previo y posterior al corte, probé varios productos. Multipliqué considerablemente la dosis de mi habitual Sérum Oi Oil de Davines ($ 19.990 en Pichara), me compré una Máscara de Seda Primaria de Elgon ($ 11.500 en Pichara), y cambié mi clásico Acondicionador Dove (siempre voy variando entre las opciones Recuperación Extrema, Reconstrucción Completa, Puntas Reconstruidas, Control Caída, Oleo Nutrición e Hidratación Intensa, que suelen costar $ 3.290 o más, pero que aprovecho de comprar cuando están en promoción alrededor de los $ 2.000), por el Súper Acondicionador 1 minuto Factor 60 de Nutrición, también de Dove ($ 3.290 en Líder).
Además, un día a la semana me apliqué sagradamente aceite de coco y dejé actuar durante toda la noche, pero no había mejoría. Hasta que un fin de semana, haciendo mis compras habituales en el supermercado, me encontré con la Crema Para Peinar de Pantene, en su variedad Anti-Frizz ($ 3.350 precio normal en Líder).
Honestamente, no la conocía y sólo la compré porque mi crema para peinar se estaba terminando y encontré la de Pantene en oferta, así que fue una muy grata sorpresa probarla y descubrir excelentes resultados.
Espero que su uso constante termine solucionando el problema de forma más definitiva, porque por ahora, sólo veo el efecto durante todo el día, no permanece durante la noche, así que cada mañana mis puntas amanecen con frizz, aunque sí ha disminuido su intensidad.
Es innegable que el producto cumple la promesa que aparece en el envase: “Ayuda a controlar el frizz desde el primer uso”. En las fotos pueden apreciar cómo cambió mi pelo en tres días (la diferencia en el tono se debe a que en la segunda foto justo me retoqué el color violeta del balayage que me hice el año pasado… el retoque es casero, con un acondicionador con pigmento).
