Enero 28, 2022
Mientras para muchos las vacaciones son sinónimo de relajarse, para otros son una oportunidad para generar ingresos extra utilizando como fuente sus propiedades en el campo, la playa e, incluso, en Santiago cuando la oferta apunta a turistas extranjeros. Pero, todo eso puede transformarse en un verdadero dolor de cabeza sin la formalidad que ofrece un contrato.
Pocos lo hacen, porque piensan que es engorroso y caro, o que un arriendo por temporada no lo amerita, pero lo cierto es que por menos de $2.000 es posible evitar malos ratos y, sobre todo, pérdida de tiempo y dinero. “Muchas veces la persona que arrienda su casa o departamento no cumple con lo prometido, o bien, el arrendatario que hizo la reserva se arrepiente a última hora de hacer la transacción, lo cual genera perjuicios evidentes a la otra parte”, explica el CEO de FirmaVirtual, Christian Rodiek.
Sin embargo, evitarse problemas es mucho más simple de lo que parece. Basta con establecer las condiciones en un contrato que puede firmarse de manera electrónica, para dar formalidad al acuerdo, lo que resulta seguro para quien paga un anticipo y -al mismo tiempo- asegura el arriendo de la propiedad de quien la oferta. “Hacer este proceso con firma electrónica cuesta menos de dos mil pesos y toma solo unos minutos, además, formalizar el trato sirve -incluso- para un eventual juicio, porque el contrato está respaldado por la ley 19.799”, comenta Rodiek.
Además, para evitar estafas al arrendar propiedades en temporada de verano, en FirmaVirtual nos datean con algunas recomendaciones:
- No pagar por anticipado el cien por ciento del valor del alquiler
- Buscar arriendos a través de corredores de propiedades reconocidos
- Desconfiar ofertas muy atractivas, donde los precios se alejen del promedio de mercado.
- Preferir pagar vía transferencia o depósito para que quede un registro del pago
- Incluir en el contrato el nombre completo, RUT, dirección de ambas partes, la ubicación del inmueble arrendado, el plazo de arriendo, el monto y la forma de pago, la garantía, además de un pequeño inventario de la vivienda.
