Junio 2, 2025
Cuando las temperaturas bajan, nos vemos obligados a desempolvar el secador de pelo y usarlo sagradamente -al menos en mi caso- hasta que vuelva a hacer calor. El frío del ambiente en contraste con el calor del agua de la ducha y del secador, pueden someter a nuestro cabello a un estrés que afecte su salud, por eso es tan importante conocer cuáles son las precauciones que debemos tener en cuenta a la hora secarnos el pelo.
Quien nos datea hoy con estos necesarios consejos, es Betty Galvis, educadora del Centro Técnico Pichara.
- No secar el cabello demasiado mojado. Usa una toalla para reducir el exceso de agua, así el tiempo de secado es menor, lo que reduce la exposición al calor y el riesgo a que se dañe la fibra capilar.
- Correcto uso de la toalla. No frotar bruscamente. Lo ideal es usar materiales como el algodón o la microfibra, y presionar el cabello suavemente, sin maltratarlo.
- Temperatura y distancia. Un secador que funciona a temperaturas demasiado altas, es un secador que va a dañar la fibra capilar. Prefiere las temperaturas medias, y preocúpate de que el cabello no esté a menos de 15 cm del secador. Además, siempre finaliza el proceso con aire frío, para aportar brillo y sellar la cutícula.
- Termoprotector. Los protectores térmicos son productos capilares que se aplican antes del secado. Úsalo para tener un cabello más hidratado y que no sufra por el exceso de calor.
- Frecuencia del lavado. No se recomienda lavar el pelo todos los días, porque además de disminuir los aceites naturales del cabello, exponerlo diariamente al secado, lo va resecar.
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