
Junio 17, 2025
Es muy común que el invierno venga acompañado de ganas de consumir alimentos más calóricos. Esto se debe a que nuestro cuerpo necesita de más energía para mantener su temperatura, y por eso es que debemos tener cuidado con la forma en que nos alimentamos, pues es muy tentador caer bebidas, snacks y platos más contundentes, y terminar comiendo más de lo que realmente necesita nuestro organismo.
La buena noticia, es que una alimentación liviana y saludable es totalmente compatible con el invierno, y para saber qué comer para mantener la temperatura corporal y no aumentar de peso, la nutricionista de Giser, Linda Gac, nos datea con algunos consejos.
El primero es mi favorito: sopas. También pueden ser caldos, lo importante es que sean hechos con ingredientes livianos. “Las sopas y caldos de verduras, naturales, que también contengan alguna proteína magra, favorecen la sensación de saciedad, son nutritivos y ayudan a mantener el cuerpo caliente”, recalca.
También es importante aumentar el consumo de fibra, a través de verduras y legumbres. “Lo ideal es comer legumbres al menos dos veces por semana, siempre en porciones adecuadas. No sólo favorecen el tránsito intestinal y la digestión, sino que prolongan la sensación de saciedad”, detalla la experta.
Otra clave importante está en los alimentos termogénicos, que son los que ayudan a aumentar la temperatura del cuerpo además de acelerar el metabolismo. Algunos de ellos son: jengibre, canela, té verde, té negro, café, pimienta negra y cayena, vinagre de manzana, ajo, cebolla, y carnes magras, los que deben combinarse con alimentos saludables, evitando siempre la comida chatarra o productos demasiado calóricos. Además se recomienda su consumo en pequeñas dosis, pues pueden irritar el estómago.