
Junio 5, 2025
La clave está en el proceso de liofilización (o freeze dry). Gracias a esto podemos acceder a café soluble, preservando su sabor y aroma por más tiempo, ideal para quienes prefieren una alternativa fácil de preparar.
“En Nescafé, sabemos que la calidad de un café no solo depende de los granos, sino también de la dedicación y pasión de los expertos que trabajan detrás de escena”, recalca Denise Cuthbert, Consumer Marketing Manager de Nescafé Fina Selección.
Debido a la importancia de este proceso, es que la marca ha querido relevarlo y visibilizarlo a través de la campaña Detrás de un gran sabor y aroma… una gran dedicación.
La liofilización del café consiste en extraer el café de los granos tostados y molidos, utilizando agua caliente, luego el extracto se congela a -40°C, para posteriormente, y directo desde el hielo, convertirlo en vapor. El último paso es un secado al vacío a baja temperatura.
A diferencia del café instantáneo, este proceso tiene como resultado un café soluble de mejor calidad.