Los errores más comunes en una entrevista laboral

Errores entrevista laboral

 

Agosto 17, 2018.
Hablar mal de los empleadores y falta de claridad en los intereses laborales, son algunos de los principales errores que cometemos en una entrevista. Conversamos con expertas para evitar estos tropiezos y tener una exitosa entrevista laboral.

Para que nos desenvolvamos de mejor manera a la hora de postular a un trabajo, Paola Redenz y Vanessa Vidal, psicólogas laborales y socias fundadoras de Competencia Consultoras, nos detallan algunos de los errores más comunes:

  • Hablar mal de los empleadores. Generalmente cuando se indaga sobre los motivos de salida de sus trabajos anteriores o qué fue lo que no les gustó en éstos, algunas personas caen en críticas descontextualizadas y más asociadas a rabias personales en relación a las organizaciones o jefaturas; lo cual es validado, pero hay que tener cuidado en la forma en que se manifiesta, es más apropiado hacer referencias generales, contar hechos concretos y no caer en descalificaciones.
  • Responsabilizar a otros de sus errores. En general tendemos a culpar a otro de nuestros fracasos, no somos capaces de visualizar qué fue lo que nos faltó, qué dejamos de hacer, o simplemente qué conocimiento debemos incorporar. Incrementar nuestro nivel de conciencia en este ámbito es muy potente, ya que nos permite observar las decepciones como instancias de aprendizaje, desarrollo y crecimiento.
  • Falta de claridad. En ocasiones les cuesta tener claridad sobre lo que buscan o les interesa (lo cual es esperable en los que están iniciado su vida laboral), son escuetos en sus motivaciones y no cuentan con un relato que exprese hacia dónde buscan desplegarse y desarrollarse en un futuro cercano o a largo plazo.
  • Inconsistencia de su relato con lo que está redactado en su currículum. Muchas veces no coincide lo que aparece escrito con lo que cuentan como experiencias laborales.
  • Ansiedad. Patricia Rojas, coach ontológico integral, nos explica que “nuestras emociones no son buenas ni malas, simplemente dan cuenta de algo y en su particular forma expresan una sabiduría exquisita”. Cuando experimentamos ansiedad frente a una entrevista de trabajo o al exponer en una reunión importante, aparece la necesidad de saber o resolver algo en el futuro, que no es momento para resolver o saber, nos saca de foco, nos anticipamos, perdemos precisión y control. Esta experiencia nos invita a aceptar que son muchas más las cosas que no controlamos.  Aparece la sensación de estar siendo evaluados y aunque puede ser cierto, mi invitación es preguntarse: ¿Soy consciente de mi oferta de valor?, ¿me comporto como agradecida, estoy pidiendo un espacio u ofreciendo mis talentos y habilidades?, desde ambos lugares, aparecen distintas posibilidades.

Ofrecer nuestra propuesta de valor nos lleva al nivel de conciencia y presencia necesarias, para establecer que aquello que estamos ofreciendo es valioso y nuestra voz es simplemente un canal para expresarlo.

Info del Autor: Datéate!